Los municipios liderados por Juntos por el Cambio insisten en que los focos de contagios pasan por la clandestinidad. El martes Kicillof vuelve a recibir a los jefes comunales de la Costa.
Operativo en Mar del Plata, en un procedimiento de desactivación de fiestas clandestinas .
Las comunas de Mar del Plata y Pinamar no están de acuerdo con la intensidad de las medidas restrictivas nocturnas que empiezan a regir en la provincia de Buenos Aires, aunque aclararon que controlarán que se cumpla con estas condiciones para tratar de contener los casos de coronavirus. Estas diferencias anticipan que habrá tensión en la nueva reunión que el martes tendrán el gobernador bonaerense Axel Kicillof y los intendentes de la Costa Atlántica para analizar la situación epidemiológica y el impacto de estas medidas.
En el distrito bonaerense el toque sanitario se aplica en 118 municipios que se encuentran en fase 3 y 4, incluidos los de la Costa Atlántica. Las medidas restrictivas alcanzan a toda actividad comercial, artística, deportiva, cultural, social y recreativa entre la 1 y las 6 de la mañana. No se limita la circulación.
El coordinador de gabinete de General Pueyrredón Alejandro Rabinovich sostuvo que en el encuentro de la semana pasada con Kicillof le plantearon que en Mar del Plata creen que el problema no pasa por “el funcionamiento de los comercios” sino por “la clandestinidad”. Dijo que creen que “con protocolos y control” en los comercios podrían mantenerse los horarios en los locales ya que sostuvo en declaraciones a Radio Del Plata que estos lugares “son mucho más controlables” que aquellos que son clandestinos.
Explicó que van a acatar las medidas de restricción y destacó el trabajo que realizan en la comuna para desactivar fiestas clandestinas. Detalló que el sábado desbarataron 19 celebraciones ilegales y el domingo, otras diez. Señaló que la gente hace denuncias y que ellos realizan un seguimiento en redes sociales para detectar la organización de eventos irregulares.
Mientras que el jefe comunal de Pinamar Martín Yeza afirmó que estaban en una situación epidemiológica “más o menos manejable hasta que empezaron las nuevas restricciones y se fue haciendo más complejo”. Expresó que el sábado “se armó la fiesta más grande en el espacio público y de día” y que para la policía representa “una relación muy asimétrica” porque en el lugar había entre 3000 y 3500 personas, en diálogo con los medios.
El ministro de Salud bonaerense Daniel Gollan lo cruzó en Twitter, al plantear: “Tan apurado está el macrismo para hacer campaña electoral y criticar al gobierno que el intendente habla del efecto de las medidas antes de que estén en vigencia”. Recordó que “la restricción horaria rige desde las 0 horas de hoy, antes de la entrevista” y que “confundir no sirve”.
Yeza le respondió por esa misma vía. Sostuvo que como intendentes trata de “dar certeza y certidumbre y nunca confundir a los pinamarenses” y que toma como “una chicana” las palabra de Gollan. Dijo que habló “del efecto de las medidas, sino de la complejidad operativa que viene dada con estos controles”. Planteó que sabe que “la prohibición de boliches es una pesadilla para los jóvenes”, que comprende la situación y que les pide “que sean responsables de sí mismos y que acaten las normas como todos los ciudadanos”.
El martes, nueva reunión entre Kicillof e intendentes
El martes el gobernador bonaerense volverá a verse con intendentes bonaerenses de municipios turísticos, en Mar Chiquita. En la reunión analizarán la situación epidemiológica y sanitaria de cada distrito y la aplicación de las nuevas medidas dispuestas para tratar de frenar los contagios de COVID-19. Se anticipa un encuentro tenso, ya que no todos los jefes comunales están de acuerdo con las restricciones nocturnas.
Se prevé que Kicillof le pida a los intendentes que “refuercen los controles y se pongan firmes en el cumplimiento de los protocolos”, adelantaron fuentes de Gobernación a la agencia Télam. Allegados al mandatario provincial expresaron que “la idea es seguir de cerca la situación para dar margen a que la temporada siga su curso, pero sin descuidar la salud”.