La actriz adelantó cómo será la segunda parte de la película que la lanzó a la fama.
Patricke Swayze y Jennifer Grey, en una de las míticas secuencias de «Dirty Dancing».
Hace muy poco se confirmó que el clásico de los ‘80 Dirty Dancing tendrá una secuela producida por la misma protagonista, Jennifer Grey. La actriz habló de su nueva película, recordó a su compañero Patrick Swayze y fue terminante con respecto a la posibilidad de repetir con otro intérprete el rol del actor: “Nadie lo va a poder reemplazar”.
En una entrevista con la revista People, Grey dijo que la secuela indagará en otro lugar. “Todo lo que puedo decir es que no se puede reemplazar a nadie que haya fallecido. Nunca hay que intentar repetir algo tan mágico como eso. Simplemente buscaremos algo diferente”, comentó.
Grey repetirá el papel de Baby Houseman, la adolescente que se enamora de su instructor de baile, Johnny Castle, pero 30 años después de los acontecimientos del primer film. Cuando reflexionó sobre la vigente popularidad de la película, la actriz dijo que su atractivo es que era una historia “genuina y simple”. “Se trataba de la inocencia, la forma en que se pierde la inocencia y cómo la gente explora un camino diferente de sí mismo”, aseguró sobre la trama.
En agosto, el estudio Lionsgate anunció que empezaron a trabajar en la continuación. “Será exactamente el tipo de película romántica y nostálgica que los fanáticos estuvieron esperando y que la convirtieron en lo que fue”, dijo en ese momento Jon Feltheimer, el CEO de la compañía, de acuerdo a lo que había informado el sitio Deadline.
El momento en el que Baby y Johnny Castle entrenan la coreografía del final de la película.
El responsable del proyecto será el director Jonathan Levine, que estuvo detrás de 50/50, Mi novio es un zombie y Rush, entre otras. Grey, que será la actriz principal, también será una de las productoras ejecutivas.
La historia estaría ambientada en 1990, 30 años después de lo que ocurre durante la primera parte. En el film de 1987, Grey interpreta a la adolescente Baby, que va de vacaciones durante comienzos de la década del ’60 a las montañas de Castkills. Allí vive un apasionado romance con su instructor de baile, Johnny Castle, interpretado por el recordado Patrick Swayze, que murió en 2009.
Dirty Dancing fue un fenómeno masivo que tuvo un éxito de taquilla notable: consiguió 218 millones de dólares de recaudación, con un presupuesto bajísimo de 5 millones de dólares. Además, fue la primera película en vender más de un millón de copias en VHS y tuvo dos discos de bandas sonoras multiplatino. En 2004 tuvo una precuela llamada Dirty Dancing: Havana Nights, cuya historia está ambientada en Cuba, pero que no tuvo el éxito suficiente.