El todavía presidente Donald Trump fogoneó en Twitter la disputa sobre el resultado de las elecciones en Estados Unidos, que ganó el demócrata Joe Biden.
Donald Trump está con un pie afuera de la Casa Blanca tras haber perdido las elecciones en Estados Unidos, pero no se retirará con bajo perfil sino todo lo contrario: esta semana fogoneó en Twitter la hipótesis de un fraude electoral para lograr la victoria del demócrata Joe Biden, y compartió una serie de mensajes incendiarios.
Trump aludió a la decisión de la Junta Electoral del Condado de Wayne, en Michigan, que certificó unánimemente los resultados, tras haber estado bloqueada debido a la negativa de los republicanos a hacerlo. También se refirió al recuento de votos en Georgia, donde el lunes pasado las autoridades encontraron entre 2.500 y 2.700 boletas sin fiscalizar.
«Votos para Trump», afirmó el Presidente de los Estados Unidos en tercera persona.
Con mayúsculas para denotar su exaltación, Donald Trump anunció este miércoles: «gané la elección. (Hubo) fraude electoral en todo el país».
Precintos sospechosos, apariciones de boletas y recuentos manuales fueron solo algunos de los episodios que el todavía Presidente replicó en su perfil de Twitter para sostener públicamente que «la elección estuvo amañada» para garantizar la victoria del demócrata Joe Biden, que lo despojó de su reelección.
«Esta fue una elección amañada. Prohíben a los compromisarios electorales republicanos, las máquinas de votación fallan por todas partes (¡lo que significa que los atraparon haciendo trampa!)», escribió Donald Trump en Twitter.
En el mismo tuit Trump opinó sobre una encuesta publicada por la agencia Reuters donde consta que la mitad de los republicanos creen que las elecciones en Estados Unidos efectivamente estuvieron arregladas.
«El gran estado de Michigan, con muchos más votos que el número de personas que votaron, no puede certificar la elección. Los demócratas hicieron grandes trampas y fueron atrapados. ¡Una victoria republicana!», disparó Trump.
Por su parte la secretaria de Estado de Michigan, Jocelyn Benson, informó que todos los condados del estado votaron para certificar los resultados de las elecciones, incluido Wayne, que inicialmente no pudo certificar los resultados de los comicios debido a malas prácticas alegadas por republicanos.
Wayne, donde se encuentra Detroit, es el condado más poblado de Michigan, con un 80% de población negra, que se supone que en su mayoría votó a Biden, quien se llevó los 16 votos electorales en disputa con una ventaja de 2,7 puntos porcentuales.
Trump también se quejó de nuevo de que en Pensilvania a los observadores republicanos «ni siquiera les permitieron entrar al edificio para mirar», algo que han negado las autoridades electorales de ese estado, que también ganó Biden.
Finalmente, sobre el recuento de los votos en Georgia debido a lo ajustado del resultado, dijo: «es una broma y se hace BAJO PROTESTA. Aunque se han encontrado miles de votos fraudulentos, el número real está en firmas coincidentes».
Como si fuese casa por casa pidiendo adhesiones, Donald Trump y su equipo pidieron que haya un recuento de votos en los dos condados demócratas más grandes de Wisconsin, Milwaukee y Dane, alegando que eran los sitios de las «peores irregularidades», aunque no presentaron evidencia de actividad ilegal.
También se presentó este miércoles una nueva querella por supuestas «irregularidades sustanciales» y «fraude» por la «falta de fiabilidad» de las máquinas de procesamiento y escaneo de votos en Nevada. En ese estado, Biden obtuvo el 50,1 % de los votos, frente al 47,7 % de Trump.
Trump incluso retuiteó un mensaje suyo de 2012, cuando ganó la reelección Barack Obama, para deslizar que no es la primera vez que el Partido Demócrata «amaña» una elección.
A pesar de las protestas y desafíos del mandatario, se espera que en enero de 2021 asuma la presidencia de los Estados Unidos Joe Biden, ex vicepresidente de Barack Obama y veterano del Congreso nacional.