El magistrado requirió información sobre las condiciones del regreso a las clases presenciales en la Ciudad y el gobierno porteño lo recusó.
La Cámara Contencioso Administrativo y Tributario porteña confirmó este lunes al juez Roberto Andrés Gallardo al frente de la causa en la que se pidió que, de cara al regreso de las clases presenciales, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta informe sobre protocolos de testeos y se citó a una audiencia antes del comienzo del inicio del ciclo lectivo.
La Cámara rechazó la recusación presentada por el Gobierno porteño y avaló la citación de los funcionarios macristas.
La recusación había sido solicitada por supuesta enemistad y falta de imparcialidad argumentada por el gobierno porteño, pero en su fallo los camaristas Fernando Enrique Juan Lima, Esteban Centanaro y Mariana Díaz consideraron que “no surge ni el GCBA ha aportado elementos para acreditar que el magistrado se haya excedido en sus funciones”.
“El tenor de afirmaciones genéricas, así como la práctica de copiar y pegar párrafos relacionados a otras causas y a otras situaciones de hecho, carecen de idoneidad para fundar la recusación”, opinó la Cámara al fundamentar su decisión, con lo cual rechazó los argumentos que había esgrimido la Ciudad de Buenos Aires para solicitar el apartamiento del juez Gallardo.
Tras este fallo, el juez Roberto Gallardo seguirá ocupándose del expediente que había sido iniciado a fines de enero por el trabajador municipal Carlos Luis Elías, quien solicitaba precisiones sobre el mecanismo que iba a aplicar la Ciudad de Buenos Aires para testear a sus docentes antes del inicio de clases.
En el marco de estas actuaciones, ahora queda pendiente establecer si finalmente se realizará la audiencia que había convocado el juez Gallardo para el miércoles 10 de febrero, en la cual la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, y su par de Salud, Fernán Quirós, habían sido citados a dar explicaciones sobre el operativo de testeos.
En paralelo a este fallo judicial, esta mañana comenzaron a funcionar en la Ciudad de Buenos Aires tres centros de testeo, donde los docentes pueden ir voluntariamente a examinarse antes de incorporarse a las aulas.